El día 30 de mayo celebraremos el día del "nacimiento a la vida eterna" de nuestra Patrona, Virgen y Mártir de la vocación que Dios le encomendó. El lema es: "Juntos con Santa Juana de Arco construyamos el futuro".
También con el Instituto Padre Elizalde, el 13 de junio, día de la partida de este mundo de su fundador el P. Antonio, celebraremos las Bodas de Oro. Dos acontecimientos en una sola mirada y un solo evento.
Detenemos nuestra atención para reconocer lo bueno del pasado, investigamos los desafíos del futuro y nos comprometemos con el presente.
Somos un pueblo que camina, y sigue caminando, buscando la ciudad de Dios. Los que ya llegaron son para nosotros estímulo y modelo en el camino que nos toca recorrer.
Instalarnos sería traicionar el futuro y el pasado. El presente no es para detenerse sino para seguir con fuerza renovada.
En la historia de la humanidad, los beneficios de haber dejado el estado de nómades para transformarnos en sedentarios, nos permitió el almacenamiento de alimentos, la seguridad de las murallas, la edificación cada vez más compleja de las viviendas, la formación de ejércitos poderosos. Sin embargo, "mientras nos apoltronamos en las camas de marfil" (Am 6,4) perdimos el sentido procesional de nuestra existencia: ¿Adonde iremos si ya hemos llegado? No hay meta, no hay sueños, no hay otra ciudad para buscar, quedan sólo intereses para defender y conflictos para ganar.
En la etapa nomádica Abraham pudo solucionar el conflicto de sus pastores con los de Lot diciendo:- Mira la extensión de la tierra, tú quieres ir a la derecha, yo iré a la izquierda; tú eliges la izquierda yo iré a la derecha.- (Gn 13,10)
Nuestra Buenos Aires donde nos amontonamos no tiene esta solución, los espacios están ocupados y repletos de conflictos. También las naciones centrales se asustan por tantas migraciones hacia ellas desde los confines más remotos del mundo.
El miedo y el enojo, de los que están abroquelados en su asechada seguridad, se van acumulando y, en algunas personas, terminan manifestándose como enfermedades psicosomáticas mientras, en otras, se descargan como agresiones hacia los demás.
Desinstalarse es el remedio eficaz. No sentirse de esta ciudad sino de la que todos estamos buscando en procesión. "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida" nos dice Jesús que no se quedó en el privilegiado status de Hijo de Dios sino vino a hacer camino con nosotros. Con este sentido los invitamos a la Procesión de santa Juana de Arco el domingo 1º de junio a las 10,30 horas , caminando, orando y cantando purificaremos nuestra vida y nuestro barrio de el afán del poder, del tener y del placer.
Peregrinos que desde el pasado, recorremos el presente, para alcanzar el futuro lograremos desprendernos de lo que nos hace tan feroces. Podremos transformar la bronca en perdón y así gozar la paz.
Con esa ilusión celebraremos las FIESTAS PATRONALES de Santa Juana de Arco y las BODAS DE oro del Instituto "Padre Elizalde".
P. Rolando
También con el Instituto Padre Elizalde, el 13 de junio, día de la partida de este mundo de su fundador el P. Antonio, celebraremos las Bodas de Oro. Dos acontecimientos en una sola mirada y un solo evento.
Detenemos nuestra atención para reconocer lo bueno del pasado, investigamos los desafíos del futuro y nos comprometemos con el presente.
Somos un pueblo que camina, y sigue caminando, buscando la ciudad de Dios. Los que ya llegaron son para nosotros estímulo y modelo en el camino que nos toca recorrer.
Instalarnos sería traicionar el futuro y el pasado. El presente no es para detenerse sino para seguir con fuerza renovada.
En la historia de la humanidad, los beneficios de haber dejado el estado de nómades para transformarnos en sedentarios, nos permitió el almacenamiento de alimentos, la seguridad de las murallas, la edificación cada vez más compleja de las viviendas, la formación de ejércitos poderosos. Sin embargo, "mientras nos apoltronamos en las camas de marfil" (Am 6,4) perdimos el sentido procesional de nuestra existencia: ¿Adonde iremos si ya hemos llegado? No hay meta, no hay sueños, no hay otra ciudad para buscar, quedan sólo intereses para defender y conflictos para ganar.
En la etapa nomádica Abraham pudo solucionar el conflicto de sus pastores con los de Lot diciendo:- Mira la extensión de la tierra, tú quieres ir a la derecha, yo iré a la izquierda; tú eliges la izquierda yo iré a la derecha.- (Gn 13,10)
Nuestra Buenos Aires donde nos amontonamos no tiene esta solución, los espacios están ocupados y repletos de conflictos. También las naciones centrales se asustan por tantas migraciones hacia ellas desde los confines más remotos del mundo.
El miedo y el enojo, de los que están abroquelados en su asechada seguridad, se van acumulando y, en algunas personas, terminan manifestándose como enfermedades psicosomáticas mientras, en otras, se descargan como agresiones hacia los demás.
Desinstalarse es el remedio eficaz. No sentirse de esta ciudad sino de la que todos estamos buscando en procesión. "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida" nos dice Jesús que no se quedó en el privilegiado status de Hijo de Dios sino vino a hacer camino con nosotros. Con este sentido los invitamos a la Procesión de santa Juana de Arco el domingo 1º de junio a las 10,30 horas , caminando, orando y cantando purificaremos nuestra vida y nuestro barrio de el afán del poder, del tener y del placer.
Peregrinos que desde el pasado, recorremos el presente, para alcanzar el futuro lograremos desprendernos de lo que nos hace tan feroces. Podremos transformar la bronca en perdón y así gozar la paz.
Con esa ilusión celebraremos las FIESTAS PATRONALES de Santa Juana de Arco y las BODAS DE oro del Instituto "Padre Elizalde".
P. Rolando
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